Juego y movimiento.

Primero sientes el valor de la imagen, una inquietud por ella, luego decides que exista, le das un lugar. Con el tiempo se van revelando sus códigos, distintas capas de ese lenguaje. Es un proceso hermoso, infinito, lleno de sutilezas y cargado de un inmenso poder. Está lleno de amor.

Fernanda Belén Rojas Torres, es fdahip en redes sociales; un nickname que comenzó a utilizar desde niña, en la época que compartía imágenes intuitivas en fotolog. Nació en Talca en el año 93 y su vida ha transitado también entre Santiago y Curicó. De profesión Comunicadora Audiovisual, ha trabajado en publicidad, en Cine, en Televisión y en proyectos independientes. La fotografía ha estado siempre y es lo que realmente la mueve.

Una cámara digital de una prima la llevó a experimentar, y así de curiosa a sus 12 años, comenzó a tomar registros cotidianos y a explorar el autorretrato. También a temprana edad, incursionó en la cámara análoga. Le tomó el gusto, y así, se lanzó a estudiar todo lo que pilló, buscó referentes y desde ese momento no ha parado.

Para Fernanda la foto es el lugar más importante de su vida, todos los días toma registros del cotidiano, lo que ya se volvió un hábito.

En sus procesos creativos observa, se nutre de lo está sucediendo, se mueve y piden que se muevan con ella, hasta que consigue lo que busca y ahí todo se detiene. Le inspira la luz, la simetría, los colores, el cuerpo humano, el movimiento, la naturaleza, los espacios vacíos. Hay una especie de llamado, de aquello que encuentra que es especial y lo fotografía.

Siempre busca salir de la zona de confort, porque no le gusta hacer las mismas imágenes, sus exploraciones son incesantes y no tienen límites.

Es cofundadora de la revista curicana In situ y la colectiva Cuerpa Fotográfica.