La búsqueda de fotografiar almas.

Cuando te enseñan lo académico, todos buscan la perfección, a mi me fue pasando que me gustabam las fotos movidas, que no se entendieran bien, oscurecerlas, o que se les vean detalles. Ahora estoy experimentando fotos con objetos, como un CD, en la búsqueda de hacer algo análogo en lo digital. Me gusta mucho la foto de retratos pero en movimiento, siento que puedo fotografiar el alma.

Eva es cineasta, audiovisualista y fotógrafa. En redes sociales es conocida como EVA CAOS, un alter ego a la que le gusta narrar desde los detalles, el movimiento, la espontaneidad, los juegos y la experimentación. Para Eva la magia está en lo real, y es allí donde ha encontrado su inspiración en este último tiempo.

La fotografía para Eva existió antes del cine; siendo su madre quien desde pequeña tomó registros de cada uno de sus momentos más importantes, además le regaló una cámara automática con la que empezaría este viaje de crear historias obtenidas de su propia cotidianidad.

El mundo audiovisual llegó al estudiar la carrera, en ella reforzaría su interés por este arte, siendo “Cine y Fotografía” lo que más le sedujo en su formación. Desde su egreso, dedicó más tiempo a la ficción en el género de terror, eso hasta el año 2019, cuando empezó a sentir la cámara como una real extensión de ella.

Su práctica la hizo en el rodaje de la película El Sapo (2017), ahí estuvo en el Departamento de Arte y fue la primera vez que participó de una gran producción. Esa experiencia le sirvió mucho para observar, adentrarse y conocer aquello que no había vivido antes. A partir de ahí aprendería, entre otras cosas, a tomarse con más calma los proyectos.

A Eva le gusta fotografiar cementerios, estructuras góticas, las miradas casuales de las personas, esas que cuentan historias por sí solas; por sobre todo registrar imágenes que sean del Maule, aunque sea solo un árbol, un pájaro o el mar, ahí está lo nostálgico de la región que le gusta capturar. Dentro del proceso edita las fotos y juega con las posibilidades.

Desde la pandemia su trabajo ha estado más conectado con la naturaleza, con las plantas; tal como lo ha sentido en ficción donde se ha basado en historias reales protagonizadas por mujeres, todo lo contrario a lo que hacía antes; activa en las calles, registró muchas marchas en lo general con enfoque feminista, lo que le daría fuerzas para creer más en ella como fotógrafa/cineasta; entre mujeres se sintió segura y valorada.

Laboralmente trabaja medio tiempo como fotógrafa de un centro de salud rural y eso le permite retratar personas campesinas y con ello conocer desde distintas perspectivas lo que nos va definiendo como habitantes de esta región. La otra mitad de jornada lo dedica al cine y desde el año pasado en una historia con el protagonismo de una mujer mapuche.

Desde su llegada a Curicó es parte de Verbena Popular, un grupo que le ha servido para crecer y creer más en ella. Ahí participó de varios procesos creativos y descubrió que le gustaba retratar personas en movimiento “sentía que fotografiaba el alma”, cuenta.

Lo que por estos tiempos le impulsa es retratar mujeres, buscando constantemente un registro de ellas, como lo hace en “Poesía del Caos”, un proyecto de poetas maulinas que se transformará en una serie documental. Porque también Eva, ama las palabras y narrar en todos los formatos.